Si se vive en casa con gestos de amor, «estos días no se desperdiciarán»
Papa Francisco
Teniendo en cuenta la situación que nos está tocando atravesar a nivel global y de país, es importante tomarnos unos instantes para reafirmarnos como sociedad y así lograr atravesarla de la mejor manera. Como comunidad educativa, queremos mantenernos unidos, entendiendo que a pesar de la distancia física nuestra alianza permanece vigente.
Desde el Departamento de Psicología y Psicopedagogía vamos a estar brindando información y sugerencias a las familias para aportar, desde nuestro rol, herramientas de bienestar en nuestra comunidad.
En este nuestro primer contacto compartimos las siguientes reflexiones:
Reconozcamos nuestras emociones
En tiempos muy confusos, resulta difícil lograr claridad, pero es evidente que lo primero a identificar es lo que podemos estar sintiendo: miedo, angustia, ansiedad, incertidumbre, confusión, entre otros. Todas las emociones tienen su razón de ser, su función y actúan en espejo, es decir, cuando una persona las siente, fácilmente con quien la comparte también la vivencia. El miedo, por ejemplo, nos protege de lo que resulta amenazante, nos previene y cuida cuando se utiliza de forma óptima. De manera que, ante esta situación extraordinaria que acontece a partir del COVID-19 es natural que el miedo aparezca.
Es importante habilitar espacios de contención para los niños: ellos también están experimentando estos sentimientos, ayudándolos a que puedan poner en palabras su sentir, ya sea a través del diálogo, del juego o cuentos.
Generemos rutinas
Proponer encargos atractivos en las tareas de la casa (hacer la cama, lavar los platos, cocinar, etc) reforzando positivamente las acciones realizadas entre todos. Mantener los espacios ordenados, así como continuar con la higiene y el cuidado personal.
Informémonos de fuentes confiables
Elegir las fuentes oficiales es muy importante: MSP, OMS y Presidencia. De esta manera nos estaremos cuidando de la sobre información que constantemente nos llega a través de los diferentes medios y fuentes. Es preciso limitar aquellos contenidos que aumentan nuestra incertidumbre y distorsionan la correcta información. Como adultos nos compete el adecuado manejo de la información frente a los niños. Es importante transmitir calma y serenidad, utilizando palabras acordes a la etapa de desarrollo del niño, brindando información verídica y pertinente.
Cuidemos la convivencia
Compartir muchas horas en casa nos pone a prueba. La paciencia es uno de los recursos a entrenar especialmente en estos días para el logro de una convivencia armoniosa. La situación que estamos viviendo puede generar irritabilidad, por lo que es importante cuidar la manera en que nos comunicamos, siendo amables, solidarios y empáticos. En estos momentos cobran una gran importancia los gestos de amor hacia quienes nos rodean.
Nuestros niños y adolescentes recordarán cómo sus familias reaccionaron ante el COVID-19, mucho más que al virus en sí mismo. Ellos están permanentemente mirando y aprendiendo de nosotros cómo responder ante el estrés y la incertidumbre. Enseñemos con nuestro ejemplo cómo afrontar esta situación de la manera más positiva posible.
Seguiremos acompañándonos semanalmente por esta vía.
Con cariño,
Departamento de Psicología y Psicopedagogía.